
NO NACES NUNCA
Ondas esféricas.
Rayos eléctricos.
Un átomo
y un mundo
comprimidos por la misma energía.
En el camino
de la circunvalación cerebral
más larga del universo
pasan
átomos de conciencia.
El cordón umbilical
tiene suspendido
el útero del tiempo.
Pero tú
no naces nunca.