
CHARADA
En una charada
disuelta
el acertijo se recompone
fagocitando fragmentos
de un rompecabezas metafísico.
Además del vicio inspirador
de un Dionisos
ilusorio
arquitrabe
de una filosofía
más allá del alcance
la metempsicosis
es la meta de la nada.
Superando el propio abismo
persiguiendo
la carrera enloquecida
de la sombra
insaciable devoradora
de sus discípulos:
niños sin cráneos.