Pensamiento 1

La moralidad no es otra cosa que un concepto abstracto, frecuentemente sugerido por creencias religiosas, supersticiones o simple desinformación; por consiguiente, inexistente.
Existe, en vez, la ética, que no es un concepto sino una entidad esencial inseparable de nuestro carácter.
La ética es siempre individual y subjetiva y está presente en todos nosotros aunque si en formas y medidas muy diferentes.
Cuando un comportamiento o un hecho se revelan mezquinos pueden ser considerados erradamente inmorales, aunque si son solamente ofensivos y limitativos respecto a la consideración que tenemos de nuestra inteligencia y sobre todo, siempre que seamos capaces de entenderlo, de nuestra ética personal.