Sensaciones 18

El junco se plegaba fluctuando por el leve soplo del viento y reflejándose, su imagen se desflecaba en mil reflejos plateados en el agua inmóvil del lago inmerso en la penumbra de la noche, a veces lamida por la tenue claridad de la luna.
Y todo ello sin saber dónde, cuándo o simplemente porqué.