direttore-dorchestra

SOLUCIÓN

Mil hombres
con la guadaña
cabalgan
alrededor de los lechos moribundos.
¡Contacto!
Y en el abismo
se encienden
las luces verdosas
del último acto.
Los ojos
escrutan la oscuridad
buscando el instante
en el que las ranas
podrán recomenzar
su concierto.
El ignoto que guía
la danza
de los duendes de pluma
grita frases de discordia
que se rompen
contra los muros amplificantes.

Ahora que
el cono retráctil
en el los límites del cráneo
crea el dios griego,
la espada de los vocablos
se hunde
en torrentes de
sangre suave.
Pero el fresco sabor del muerte
dada
con la atención extrema
de quien crea la vida
no seduce.
El retorcerse
en meandros de pensamientos
atonales.
El seguir los discorsos de mentes preconstituidas.
El vagar entre las sombras
de los pozos sincréticos.
Es combatir
un ejército de espejos
con posibilidad de solución.
Sólo aparente.