Etiquetas

ESPIRAL
Ha llegado el día
de contar la piel cambiada
unir los estratos
en un mazo único
ordenados con atención
y hacer la suma
sin distracción.
Sin exceso di orgullo.
Inútil.
Me nutro con caracoles vacíos
dentro el pico de un pelicán.
Para mis ruedas
es muy difícil
subir hasta la cima.
Me siento comprimido
en carriles en bajada.
Los pies sobre una columna
con la base de arcilla
oscura, temerosa y lejana
me dan miedo.
Sin embargo, tú me miras
mientras esperas
la manta caliente
de la clueca sin huevos.
Nos miramos
dando importancia
a nuestros silencios.
Palabras secretas
que nunca nos dijimos
que has escuchado
que he pronunciado.
No me digas que las has entendido.
Enciérrate en la esfera
de una bombilla apagada
déjate ilusionar
del silencio que me ayuda.
No puedo decirte
que cuando siento el desierto
quisiera ser una camello descalzo
ir al polo para morir
sin que tú lo sepas.
O abrazar el fondo
de una pata de elefante
mientras pisa la arena.
En cambio mi pincho sólo
con una aguja
que no me quita el dolor.
Me adormezco
contra un radiador frío
sin tubos
que se está hundiendo
en un mar de orina
verde
como una vez cuando era niño.
Y un océano sin peces
sin montañas
sin cielos
sin tapas, sin libros
sin escaleras, sin pernios.
Me miro la mano.
Las venas se han engrosado
pero he perdido la cuenta
otra vez.
Comienzo de nuevo
desde el principio.