La verdadera libertad es soportar la imposición de los propios deseos. La verdadera esclavitud es estar convencidos de ello.

Salva

La felicidad está oculta entre los pliegues de dos sentimientos que se están buscando.

Escribir o no escribir; éste es el problema. Tener problemas o no tenerlos; esto es escribir.

Quien es sentimental puede considerar la justicia injusta puesto que el sentimiento nunca es justo.

Felicidad es no deber preguntarse nunca qué cosa sea.

Es con la propia vida que cada uno decide la propia muerte.
Es con la propia muerte que cada uno puede cambiar el sentido de la propia vida.

Somos una idea, prisioneros de la nada.
Somos una nada, prisioneros de una idea.

Fin de un sueño. La ilusión puede hacer mal, la desilusión matar.

El simple hecho de que la realidad sea subjetiva, legitima la duda que exista realmente.

En la satisfacción de las propias necesidades fisiológicas, la premisa indispensable para poder llevar una vida ascética materialmente incondicional.